14 de noviembre de 2009

Doctrinas, fabulas o costumbres

¿Doctrinas, fábulas o costumbres?


Se ve en el pueblo de DIOS, una serie de comportamientos, manifestaciones, forma de desarrollar los cultos, estilos de ministración, formas de conducirnos en la vida Cristiana, que muchas veces están alejadas de ser doctrinas o practicas basadas en la Palabra de DIOS.
(No pretende el autor de estos comentarios, sentar doctrina y marcar pautas de comportamiento en cuanto a la ministración en la iglesia, pero si dejar por sentado su punto de vista a la luz de las Escrituras)
Se dice que una mentira repetida muchas veces se tomará como una verdad. Esto en el decir popular, ya que en la palabra de DIOS, la verdad es eso; la verdad, y el error es eso; el error, por mucho que se repita, se acostumbre, se use, se practique, el error seguirá siendo error.
La verdad no viene por la cantidad de gente que la practique, es, en si misma la verdad. Así, la mentira y el error, aunque mucha gente la practique, la acepten, la proclamen, la usen como si fuera verdad, siempre será mentira y error.
El apóstol Pablo ya lo advertía: “ Te encarezco delante de DIOS y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” 2ª. Timoteo: 4.1-4.
No podemos nosotros por el hecho de ser cristianos y por tanto sujetos a autoridades, aceptar todo lo que se nos enseñe como si fuere palabra de DIOS, tenemos la obligación de escudriñar las Escrituras, estudiar, profundizar, analizar, comparar, interpretar y ver como los Bereanos “Para ver si estas cosas eran así”. Hechos: 17.11. Si hay alguna enseñanza que no se ajusta a la interpretación correcta y normal de la Biblia, pues la rechazamos no aceptándola como doctrina.
Que la enseñanza o la forma de ministrar de un dirigente religioso importante por su cargo en la iglesia, o es un renombrado predicador, o ministro del evangelio, o pastor con iglesia de muchos miembros, o maestro de la palabra con renombre entre los estudioso de la Biblia. Esto no conlleva que nosotros tengamos que aceptar todo lo que se nos enseña sin analizarlo. El hecho que lo haya dicho tal o cual predicador no quiere decir que este libre de error. Estudiemos nosotros lo que se nos enseña, analicémoslo, escudriñémoslo y si no pasa por el cedazo de la Palabra de DIOS, desechémoslo.
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi” S. Juan: 5.39. Esto lo dice el Señor para todos nosotros, no únicamente para un grupo privilegiado de maestros y pastores.
Desgraciadamente hoy día el pueblo de DIOS, hace ciegamente aquello que sus dirigentes religiosos les enseñan sin estudiar, sin preocuparse de comprobar si esto es realmente así o no. Esta desidia (dejadez) por escudriñar la Palabra de DIOS a llevado a la iglesia profesante a moverse en una serie de errores (horrores) doctrinales, teniéndolos como verdad bíblica y doctrinal. Al preguntarle a estos hermanos porque hacen esto, la respuesta es siempre la misma, es lo que me enseñaron y toman uno o dos versículos siempre sacados totalmente de contexto y basan su defensa doctrinal en versículos mal interpretados a sacados de su contexto, o simplemente que no tiene nada que ver con aquello que lo usan para defender su postura y su enseñanza. El crecimiento de las iglesias no es la confirmación que esas doctrinas están correctamente interpretadas y aplicadas. No nos podemos dejar llevar por el crecimiento de una iglesia para decir: Todo lo que hacemos y practicamos esta bien, ya que la iglesia crece.
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” Óseas: 4.6a.
Voy a tomar algunas costumbres, enseñanzas, doctrinas, formas de hablar, que conllevan una carga grande de dudas en cuanto a su base bíblica.

Atar, desatar, ligar, reprender; demonios echándolos a lo profundo de los abismos.
Atar al diablo, amarrarlo, ligarlo, pisotearlo, encadenarlo etc.

Hemos escuchado muchas veces en los cultos, en las ministraciones, en predicaciones frases como estas:
.- Te ato, ligo, amarro; espíritu de fornicación y te envío a lo profundo de los abismos.
.- Ato, ligo, amarro y declaro inoperante a la potestad del aire.
.- Te ato espíritu de: (adulterio, fornicación, ira, robo, homosexualismo, contienda, concupiscencia, lascivia, mentira, pereza, amargura, tristeza, división, brujería, hechicería, enemistad, celos, borrachera etc.) y te hecho fuera.
.- Ato al diablo en el nombre de JESUS.
.- Te ato demonio inmundo y te hecho fuera.
.- limpio este lugar (el salón de culto), ato y reprendo toda demonio que se oponga a la predicación de la Palabra, lo ato y hecho fuera.
.- Ato y reprendo al príncipe del aire.
.- Desato el poder del Espíritu Santo en este lugar.
.- Desato los dones de sanidades, milagros etc.
.- Te ato diablo inmundo porque la palabra dice que: Todo lo que atares en la tierra será atado en el cielo.
.- Atamos, ligamos, amarramos, reprendemos, confundimos todo espíritu inmundo.
.- Ato potestades, principados, gobernadores de las tinieblas en los lugares celestes, los ato y hecho fuera. Los ato y envío al abismo.
(Es justo aclarar, que el autor mismo de este comentario lo hizo muchas veces)
¿Podré pasar por alto algo que doctrinalmente no esta correcto, que teniendo una interpretación errada, se haya vuelto una costumbre de renombrados predicadores y se este tomando como algo bíblicamente basado? ¿El hecho que esta costumbre se haya generalizado en la iglesia aunque no sea correctamente interpretada, será valida? ¿La debo aceptar porque la enseñan y practican muchos predicadores, pastores y dirigentes religiosos?
Vamos a analizar los textos que normalmente arguyen como base para estas enseñanzas y costumbres de atar y ligar y amarrar y desatar y enviar al abismo declarando inoperante, sin fuerza, ni poder, totalmente atado al diablo y sus demonios.
El versículo mas usado es.
“De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo” S. Mateo: 18.18.
Si tomo yo este versículo sin su contexto, no solo atare demonios y potestades, sino también al perro de mi vecino que me quiera morder: ¿será que el perro de mi vecino que me quiere morder será atado en el cielo?, bien, si así fuera yo necesito que sea atado en la tierra, en otras palabras que mi vecino lo ate para que no me muerda.
Todo versículo interpretado sin su contexto nos lleva indefectiblemente a un pretexto para basar una enseñanza errada, errónea de la Palabra de DIOS.
Este versículo en su contexto nada tiene que ver con atar o desatar al diablo y sus demonios, nada tiene de ligar y amarrar espíritus inmundos, potestades etc.
Vamos a tomar su contexto natural, o sea lo que el autor original quiso decir con esto de atar y desatar: “Por tanto si tu hermano peca contra ti, vé repréndele estando tu y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno a dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo.
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que esta en los cielos.
Entonces se le acerco Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete. S. Mateo: 18. 15-22.
Todos los exegetas, autores de diccionarios, estudioso bíblicos, maestros bíblicos, están de acuerdo que la frase atar-desatar habla de la autoridad de condenar o absolver dada a los discípulos. Eran términos usados por los rabinos expresando la autoridad para declarar lo prohibido y lo permitido.
Si analizamos, leyendo y estudiando el contexto de: S. Mateo: 18.18, nos damos cuenta que nada tiene que ver con atar y desatar demonios u otras fuerzas espirituales, y menos atar al diablo. El contexto habla de la autoridad de los discípulos para reprender a un hermano pecador declarándole que la falta cometida estaba prohibida y por tanto entraba en el rango de pecado, también el contexto nos habla del perdón. Sin ahondar mas, vemos claramente que tomar este versículo como base para atar demonios y al diablo carece de validez.
Otro pasaje de las Escrituras bastante mencionado en los llamados ministerios de liberación (expertos en atar y desatar, ligar, reprender, enviar al abismo, atar y echar fuera) y por muchos pastores, predicadores es:
“Porque ¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata?”
S. Mateo: 12.29
Se oyen predicaciones con temas y títulos como:
.- Atando al hombre fuerte.
.- Saqueando la casa del hombre fuerte.
.- Atando para despojar etc. se basan en este versículo sacándolo de su contexto para atar y desatar al diablo, espíritus, demonios, sentimientos, obras de la carne, pensamientos, intenciones del corazón etc.
Vamos a ubicarnos en el contexto de lo que quería enseñar el autor original (en este caso Mateo).
La polémica entre los fariseos era el hecho de echar fuera demonios. Versículo 24, (capitulo 12 de Mateo) después que el Señor a sanado a un endemoniado, los fariseos dicen: “Mas los fariseos, al oirlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por el poder de Belzebú, príncipe de los demonios”Aun los fariseos reconocían que echaba fuera (nada dicen de atar) pero le atribuían el poder de echarlos a Beelzebú, cosa que Jesús refuta enseñándoles sobre una casa dividida la cual no permanecerá.
“Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿Cómo, pues, permanecerá su reino?
Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿Por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”
S. Mateo: 12.26-28
Esta claro que Cristo nunca ato a un demonio, los echaba fuera.
Cuando habló de atar al hombre fuerte, hablaba de quitarle la autoridad (el hombre fuerte es Satanás y no un demonio, o un espíritu inmundo, o un sentimiento) para saquear su casa y despojarlo de sus bienes (las almas) bien, esto lo hizo Cristo en el calvario. Colosenses: 2.13-15. Le quito la autoridad al hombre fuerte, a la muerte, al pecado; 1ª Corintios: 15.58.
Las enseñanzas de la Palabra es echar fuera, no atar.
Hay toda una serie de contradicciones al decir ¡te ato y echo fuera! Si lo ata ¿Cómo va a salir el demonio? ¿Atado brincando? ¿Arrastrándose? Si lo ata, lo ata dentro ¿para que? ¿Para que salga? ¿O se quede dentro? ¿Para que? Si le dice te ato y sal fuera ¿Cómo va a salir? Si lo ató.Entonces o lo ata o lo echa fuera. (Sobre esto dicen; que es como la policía que esposa a un delincuente para sacarlo de su casa o del lugar donde se encuentre, sacarlo esposado, atado)
En las escrituras no encontramos nunca a Jesús atando los demonios, espíritus inmundos, sentimientos, enfermedades, dolores, tristezas, iras etc.
El Señor Jesús es claro en decir. “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera los demonios; hablarán nuevas lenguas”; S. Marcos: 16.17.
Hay una abundante base bíblica para decir que los demonios y los espíritus inmundos no se atan, sino que se echan fuera (esto es si están adentro: La persona debe estar endemoniada para echarle fuera los demonios).
Estos son algunos de los versículos que nos hablan de echar fuera:
.-S. Mateo: 7.22 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
.-S. Mateo: 8.31 “Y los demonios les rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos”
.-S. Mateo: 9.33 “Y echando fuera al demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel”
.- S. Mateo: 9.34 “Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios”
.- S. Mateo: 10.1 “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”
.- S. Mateo: 10.8 “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
.- S. Mateo: 12.24 “Mas los fariseos, al oirlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
.- S. Mateo: 12.26 “Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra si mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?”
.- S. Mateo: 12.27 “Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces”
.- S. Mateo: 12.28 “Pero yo si por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente a llegado a vosotros el reino de Dios”
.-S. Mateo: 17.19 “Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?
.- S. Marcos: 1.34 “Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echo fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios; porque les conocían”
.- S. Marcos: 1.39 “Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios”
.- S. Marcos: 3.15 “y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”
.- S. Marcos: 3.22 “Pero los escribas que habían venido de Jerusalén que decían que tenia a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera a los demonios”
.- S. Marcos: 3.23 “Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
.- S. Marcos: 6.13 “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”
.- S. Marcos: 9.38 “Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía”
.- S. Marcos: 16.17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”
.- S. Lucas: 11.14 “Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló”
.- S. Lucas: 9.40 “Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron”
.- S. Lucas: 9.49 “Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, por que no sigue con nosotros”
En cuanto a atar a Satanás. La palabra de Dios es bien clara en cuanto la condición de movilidad de Satanás: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, anda alrededor buscando a quien devorar; Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” 1ª Pedro 5 8-9.
Aquí la palabra de DIOS, refiriéndose a Satanás, dice que anda (usa el verbo andar o sea que se mueve. ¿Si anda como lo dice la palabra, se le puede atar? Si se le ata, dejaría de andar y ya no estaría cumpliéndose la palabra de DIOS la cual es infalible.
Por una moda, por una costumbre no podemos violentar el significado de la Palabra de DIOS, personalmente al respecto yo no tengo ninguna duda, si la palabra de DIOS dice que anda, pues yo lo creo, por encima de lo que puedan decir predicadores, exegetas, ministros de la palabra etc.
Lo que debemos hacer con Satanás basándonos en las Escrituras es: Resistirlo (1ª de Pedro: 5.9 / Santiago: 4.7)
Debemos hacer lo que la palabra nos dice y en este caso es resistirlo, no atarlo o enviarlo al abismo o cosas semejantes. En un futuro si será atado y esto no por nosotros (Apocalipsis: 20.2.)
Esta bien claro con tanta argumentación bíblica, que lo que debemos es resistir al diablo en sus intentos de destruirnos, tentándonos de múltiples maneras y aun usando nuestras debilidades en contra nuestra. Y si hay algún endemoniado, entonces conforme la palabra le echaremos fuera el o los demonios (Espíritus inmundos).
Este es otro gran error en el cual han caído muchos en el pueblo de DIOS, y hablo de llamar a todo “espíritu”….

Espíritu de: Fornicación, adulterio, prostitución, pornografía, ira, contienda, vanidad, temor, sueño, dolor, cansancio, pereza, etc., etc.…

Es una costumbre generalizada, en la actualidad en medio del pueblo evangélico, el de llamar a todo lo que sucede en la vida del cristiano “espíritu” refiriéndose a las fuerzas de las tinieblas como la causante de todos los males y de todas las situaciones en la vida del creyente.
Es muy normal oír decir y reprender espíritus de todas las variedades posibles.
En lo moral: espíritu de fornicación, de prostitución, de lesbianismo, de homosexualidad, de bestialismo, de pornografía, de masturbación, de sodomía, de fetichismo etc.
En lo físico: toda dolencia del cuerpo es atribuida a un espíritu inmundo.
Hallamos en la costumbre del evangélico toda una clase de espíritus: de división, de ira, de mal genio, de cansancio, de pereza, de odio, contienda, pleito, violencia, robo, espíritus de envidia, de dolor, de sueño, de risa, de locura, de gula, vanidad, lascivia, sexo, asesinato, muerte, espíritus y espíritus para todo.
La Palabra de DIOS aclara muy bien, que es un demonio, un espíritu inmundo, un sentimiento, una obra de la carne.
Para poder hacer la diferenciación de todo esto, buscaremos los espíritus (cuando se trata de espíritus inmundos) que encontramos en la Palabra de DIOS, viendo el contexto en que lo encontramos: Cuando la Palabra de DIOS habla de espíritus; nos habla de muchas clases de espíritus:
El ESPIRITU DE DIOS, el espíritu del hombre, espíritu de animales, espíritus inmundos, espíritu como fuerza que motiva el ánimo, el entendimiento, la vida devocional del creyente etc.
No todos los espíritus encontrados en la Palabra de DIOS son inmundos y pertenecientes al reino de las tinieblas, los pecados y tentaciones no necesariamente son inspirados y cometidos por causa de espíritus inmundos, no todas las enfermedades son causadas por espíritus inmundos.
En el antiguo Testamento, encontramos varios términos para designar la palabra “espíritu”:
.- Rúakj: “Viento”; por semejanza “Aliento”, es la más común.
.- Gava: “Respirar hacia fuera”, por implicación “Expirar”
.- Ob: “Borboteo” / Mago, adivinación, encantador, da la idea de balbucear un nombre, la encontramos 4 veces, siempre hablando de adivinación.
.- Neshamá: “Resoplido”, es decir: Viento, furia o aliento vital, inspiración divina, intelecto.
.- Sekvi: “La mente”.
.- Rúakj: (Caldeo, arameo), se encuentra en Daniel, con el mismo significado del hebreo.
.- Lebáb. “Corazón” (Como el órgano mas interno).. continua

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